martes, 28 de febrero de 2012

Operación policial Exposure: 4 Anonymous detenidos en España, 21 imputados en Latinoamérica


El pasado jueves varias cuentas de Twitter asociadas al colectivo Anonymous denunciabanque las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas estaban deteniendo a miembros del grupo por toda la geografía. Ahora la Policía Nacional lo ha confirmado a través de su cuenta en Twitter; concretamente han detenido a 4 personas en España, 2 de las cuales han sido enviadas a prisión, y hay 21 imputados en Lationoamérica.
Según un comunicado de la Policía, las detenciones se han producido en el marco de la operación internacional bautizada como Exposure, la cual ha sido coordinada por la INTERPOL. Los detenidos son los presuntos autores de diversos ataques DDoS y defaces a sitios web de partidos políticos, instituciones, empresas y también responsables de la filtración de datos personales de escoltas de la presidencia del Gobierno de España e integrantes del GEO de la Policía Nacional en la Red.
De los detenidos en España, uno responde a las siglas de F.J.B.D, se le detuvo en Málaga y presuntamente se ocupaba de gestionar la infraestructura informática utilizada porAnonymous en España e Iberoamérica; otro, J.M.L.G, fue arrestado en Madrid y es el presunto autor material de los ataques y publicación de datos personales. A ambos se suman J.I.P.S, detenido también en Madrid, y un joven de 16 años. A todos se les atribuyen losdelitos de asociación ilícita, daños informáticos y descubrimiento y revelación de secretos.
En el caso de Latinoamérica, 10 han sido las personas imputadas en Argentina, 6 en Chile y 5 en Colombia.
Por otro lado, tanto en España como en los citados países de Latinoamérica, se han realizado diversos registros (4 y 12 respectivamente) en los que se han intervenidos ordenadores, discos duros y otros soportes y material informático.
Así que segundo golpe a Anonymous en España tras la operación que tuvo lugar el pasado junio y dio como resultado la detención de 3 presuntos integrantes del colectivo. Y primero, al menos que yo sepa, en Latinoamérica.

Visto en: alt1040

domingo, 26 de febrero de 2012

Sonrisa de domingo



Visto gracias a mi pequeña Gala, gracias :3

Nueva política de privacidad [Eng]



If you've been to Google's homepage lately — and the chances you have are astronomical — you may have noticed a little announcement mentioning something about changes in Google's privacy policy. You then probably ignored it — but you shouldn't.
On March 1st, 2012, Google will implement a new, unified privacy policy. The new policy is retroactive, meaning it will affect any data Google has collected on you prior to that date, as well as any data it gathers afterward. The official Google Blog has more details on what the new privacy policy means. But what does all of this legal jargon mean practically? Basically, under the new policy, your Google Web History (all of your searches and the sites you clicked through to) can be combined with other data Google has gathered about you from other services — Gmail, Google+, etc.
Previously Google kept your search history separate, which means that its profile of you was less complete. If you'd like to keep your personal data a good distance away from Google, you'll need to delete your existing search history and prevent Google from using that history in the future.
The Electronic Frontier Foundation (EFF) has more details on why you might want to turn off Google's Web History feature.
Privacy policies are ubiquitous, yet often highly irrelevant to the typical user; in this case, however, a little time spent changing your settings can provide invaluable peace of mind knowing that Google can't exploit your personal tendencies for its own purposes. Convinced yet? Read on for our guide to locking down your web history.
This how-to was written by Scott Gilbertson, a writer and web developer living in Athens, Georgia.

visto en: WIRED

sábado, 25 de febrero de 2012

Aprender a despedirse


Tanto tiempo sin llamarte “mi vida”. 
Tanto tiempo sin escribirte a la cara. 
Esta vez sólo tú sabes que me dirijo a ti. Te escribo a toro pasado, después de la batalla, cuando dicen que todos somos generales. Pero te juro que ha sido necesaria la distancia de un adiós y el tiempo de varios silencios para poder atreverme a esto. Te preguntarás por qué lo hago aquí y de esta manera. Que qué hace toda esta gente mirándonos. Que por qué nos tienen que estar escuchando. Tranquilo, no les voy a contar nada que tú no quieras que oyesen. Sólo están a modo de testigos, no de jueces, y ni van a hablar ni a decirnos nada. Nos leen, y coincidirán o no, pero eso jamás lo tenemos porqué saber tú y yo.
El hecho, la verdad, es que te he estado echando tanto de menos que todavía a veces me hace llorar. Te he buscado, no ya en otros brazos, sino en otras miradas que no tenían tus ojazos, en otros labios que cerraron los míos, en otras caricias que no me hicieron olvidar las nuestras. El olvido se me fue de las manos, y hasta la fecha aún me ha sido imposible decirle cómo, cuándo y dónde dejarte atrás.
Imagínate cómo lo he pasado que he llegado a envidiar a los que aún no te conocen, porque ellos pueden soñarte a placer sin la angustia de saber que realmente existes.
A estas alturas, ya todo es tarde. A medida que le daba puerta a tu ausencia, he ido echando paladas de otras tierras sobre esta añoranza tuya. No me malinterpretes: no es ingratitud, es supervivencia. Tú, por tu parte, fijo que has abierto ya la jaula de tus ex, que deseaban desde hace tanto tiempo este momento. Salúdales, no te olvides de darles de comer de tanto en tanto y sobre todo pídeles perdón de mi parte por haberles hecho esperar.
Acabadas presentaciones e impresentables, quiero decirte que nada de todo esto ha sido en vano. Siempre he creído que el arrepentimiento era el analgésico de los moralistas y el anestésico de los cobardes. Y, hoy por hoy, sigo valientemente orgullosa de haberlo intentado, de haberlo perdido todo y de haber sentido lo que tú me has hecho sentir.
Una relación puede ser el mejor espejo, a veces cóncavo, a veces convexo, jamás plano, que enfoque y descubra partes de ti que jamás te habías visto desde esa perspectiva.
Nos hemos dolido hasta decir basta, nos hemos herido aún convalecientes, y nos hemos curado hasta resucitarnos casi del todo. Quien no haya fracasado como nosotros, no tiene ni puta idea de hasta dónde se puede creer, querer y caer.
Que se aparten los romeos y julietas, que miren y aprendan los amantes, amandos y amados de cualquier época, raza y condición, que tú y yo hemos tocado todos los cielos del primero al séptimo, que tú y yo hemos mordido el polvo de todos los infiernos, que tú y yo nos hemos devuelto a la vida, a la muerte, y a todo lo que pueda haber entre medio.
“¿Sabes cuando estás en una relación en la que todo va bien, no hay discusiones, parece que marcha como la seda, y sin embargo sabes perfectamente que ésa no es la persona? Pues a mí, contigo, me pasa todo lo contrario”. Y te quedaste tan ancho.
Pero gracias a ti he descubierto muchas más cosas. Que lo bueno de la ruptura es todo lo que pone en evidencia. Para empezar los más obvio, que seguro que podríamos haberlo hecho mejor. Dejarse es sólo el principio del principio, del psicoanálisis, de la psicoapatía, de las psicrobacias..
Segundo, se puso en evidencia el entorno de la relación.
Como ocurre en la vida, los suburbios de un amor es donde suelen vivir las cosas más auténticas e indeseables del acto de quererse. Amigos, familia, conocidos, todos de pronto se sienten en la obligación moral de tomar partido, cuando nadie se lo ha pedido, y sobre todo, de tratar de entender las cosas que ni siquiera una acierta a explicarse.
Ahora, con el deseo roto y la intuición dañada, uno intenta recobrar algún resquicio de credibilidad, primero ante una misma, luego ante los demás. Parece que, como te equivocaste, todas las promesas que quedan suspendidas en el calendario ejercen de cachitos de mentira contra la ingenuidad de cualquier nueva emoción. Te fallaste, y fallaste a todos los demás, así como a cualquier compromiso que puedas adoptar en un futuro inmediato, simplemente por el hecho de que éste no te funcionó como esperabas.
Además, cada vez que fracases en una relación, no te preocupes, que vendrá algún capullo recordándote lo mucho que estabas dispuesta a invertir en esa relación. Es como si ése se alegrara de todo lo que ahora parece hecho añicos.
Poca gente te viene a decir que hiciste bien en fiar, fiarte, confiar y confiarte. A poca gente le importa que aquello deba tener algún valor para ti, y que así no todo sea tiempo malgastado.
Por último, se puso en evidencia mi máxima favorita: que crecer es aprender a despedirse. Un proceso de aprendizaje en el que vamos ganando maestría, pues parece que cada vez nos despedimos mejor de las cosas, situaciones y personas. Aquí tú has estado increíble. “pues yo contigo espero aprender a no despedirme”. Y me volviste a dejar con esa cara de polla.
Supongo que no te importará que te lo diga ahora, pero has sido el referente, un nuevo paradigma, la nueva tabla de medidas en un universo pequeño y poco dado a las sorpresas hasta que tú llegaste.
Creo que jamás estaré segura de haberlo dejado. Y eso es precisamente lo que te hace grande, lo que nos hizo grandes a los dos.
Ya sólo nos queda la distancia de sabernos desde lejos.
Algún día, como suele pasar por los barrios de esta edad, nos volveremos a encontrar, tú con alguien, yo con otro, y deberemos luchar contra esa naturaleza que nos amarró desde el principio, sorteándola con una sonrisa y alguna broma que sólo tú y yo entenderemos.
Si crecer es aprender a despedirse, tú me has enseñado a no querer despedirme, por mucho que no lo hayas conseguido. Igual porque no supimos ver que si separas un adiós como nos hemos separado tú y yo, así, de cuajo y recién empezado, lo que te queda es esta esperanza idiota con forma de petición tan absurda como a quien va dirigido, ese alguien en el que por un momento necesitas creer con todas tus fuerzas, ese alguien al que suplicas, por una vez y sin que sirva de precedente, que te haga caso, un deseo dirigido a nada más ni nada menos que a ella.

So long and Godnite

martes, 21 de febrero de 2012

Alguien ha soltado a los perros en Valencia, abuela.

Querida abuela:
Tengo miedo, mucho miedo. Estoy muy asustada y te echo de menos. La gente se ha vuelto muy loca, abuela. Echo de menos estar contigo en casa y que me cuentes cuentos. Quería preguntarte porqué en tus historias siempre pillan a los malos y aquí no pasa igual. Aquí los malos pueden hacer todo el mal que quieran que nunca les pasa nada. ¿Qué ocurre, abuela? Tú siempre me has dicho que  no se pega y se ha de pensar en la otra persona. No entiendo por qué aquí todos están pegando a diestro y siniestro y nadie se lo prohíbe. Abuela, tengo miedo. ¿Ya no somos importantes las personas? ¿Por qué si los que pegan son personas, abofetean y sacuden a otras personas?
Abuela tengo miedo. Mucho, mucho miedo. Los otros niños tenían sangre en sus caras y no dejaban de gritar, pero los malos los perseguían, como si fueran lobos. Sí, sí: como cuando tío Tom y el abuelo iban a cazar. Corren detrás de su presa hasta acabar con ella. Pero, abuela, ¿entre personas también se hace eso? Estoy asustada, abuela. No quiero volver a salir a la calle. Son como los perros que llevaba consigo el abuelo a cazar. Alguien ha soltado a los perros y andan por ahí destrozándolo todo y devorando a las personas.
Tiemblo porque los perros, por fuera, son como tú y como yo. Tienen manos, dedos, nariz, boca y pies. Pero abuela, yo creo que no tienen corazón. Tú siempre me has dicho que las buenas personas no desean hacer mal a nadie y ellos han devorado a los otros niños sin que hagan nada. No sé qué hacer, abuela. Debajo de la cama todo está oscuro y tengo miedo, pero más miedo tengo si salgo fuera.
Frío. También hace frío. Hace horas que tengo frio. Estoy helada desde que vi a los niños correr gritando mientras eran perseguidos por los perros. Abuela yo no soy mala, pero los otros niños tampoco lo eran y han sido castigados. ¿Me van a castigar a mí también? ¿Vendrán a buscarme bajo el somier? He venido aquí porque ya no sabía dónde esconderme…
He oído decir a los chicos mayores que una señora fue la que abrió las jaulas y lo hizo sabiendo que estaban hambrientos. ¿Por qué hizo eso, abuela? Yo no lo sé, pero tengo miedo. Mucho miedo. Te echo de menos. Seguro que si vienes a buscarme y me arropas todo irá mejor. Seguro. Pero ahora, estoy asustada. ¿Y si sueltan a los perros y les dicen dónde vivimos mamá y yo? Yo, como los otros niños, solo tengo libros. Fue por ello por lo que los perros malos se acercaban directos hacia ellos.
Siento estar llorando, abuela, pero les han hecho mucho daño y ellos no habían hecho nada malo. ¿Qué está pasando? ¿Lo sabes tú? Pensé que quizá desde ahí arriba pudieses verlo todo mejor y contármelo. Sí, ahí arriba donde las personas no son tan malas, abuela. Tú decías que las buenas personas iban al cielo… pero, a los que nos pegan, ¿también vamos al cielo? Yo no soy mala y los otros niños tampoco, pero les sacuden y dicen que no hemos sido buenos. Abuela… ven a por mí porque yo, como los otros niños, solo estoy aprendiendo a escribir.
Tu nieta Clara que te quiere.

lunes, 20 de febrero de 2012

La gran noche, la realidad de los Goya 2012

Hola gente que lee mi blog.
Como prometí ayer vía twitter hoy escribo acerca de la noche de ayer, en la que pudimos ver “la fiesta” del cine español. 


Llegamos allí sobre las 5 de la tarde y nos dimos una vuelta por la zona (perfecta para acorralar, en la imagen marco los principales controles)
Al llegar allí no estábamos solos, habría unas 30 personas esperando ya para el comienzo de la gala justo enfrente de la entrada (detrás de las vallas, por supuesto) y a las 7 de la tarde ya estaban ubicados todos los controles.
Hay que decir que a esta hora, cayeron las páginas oficiales de los premios Goya y la Academia entre otras.
El gallinero
En ese momento, Los agentes empezaron a escoger a gente al azar y a hacer los registros (cacheo, registro de mochilas…) en búsqueda de objetos peligrosos (máscaras de  Guy Fawkes, alegando que eran ilegales) para echar a toda la gente que les pareciese sospechosa de pertenecer a anonymous. "Atentan contra la seguridad" decían. En ese momento yo me acercaba a la parada de metro para encontrarme con un compañero (punto A) y me pude librar del primer registro, pero no nos permitieron volver al perímetro que a esa hora ya se había formado. Decidimos entonces dar un rodeo por la calle Amsterdam buscando algún punto por el que volver a acceder, pero la cosa ya estaba imposible. Hablamos con los agentes de todos y cada uno de los controles, que me remitían al siguiente alegando que necesitaba “un pase de prensa o una acreditación”, de modo que terminamos en el control de la entrada principal a la caza y captura de uno de esos pases maravillosos. Mientras, en la zona del público seguían los controles y los cacheos, pidiendo documentación y evitando que las personas allí congregadas hablasen entre ellos. En total se llevaron a más de una decena de personas.  
Después de retener a mi compañero en el último control (para asegurarse de que yo regresaba) Llegué al interior del palacio de congresos, donde los invitados a la gala estaban desfilando por el Photocall como merecía la ocasión, totalmente ideales. Allí me negaron la acreditación de prensa (ya que, evidentemente, solo era necesaria para el interior del edificio y no para estar en la calle), y logramos que un agente nos escoltase hasta la entrada donde pudimos reencontrarnos con los demás.
Y ahí va lo interesante del tema. Me preguntó si íbamos para ver la llegada de los famosos, y que si era así necesitaba saber dos cosas:

1. La mayoría de los invitados llevaba horas allí, habiendo llegado en taxis pagados por la organización para disimular.
2. A la hora de la gala se subían a un Volvo detrás del edificio (había 5 contratados, también con dinero público) y hacían la entrada triunfal por la parte delantera, donde el  público (pagado, que llegó en autobuses unas horas antes de la Gala) los aplaudían y silbaban para evitar que se escuchase algún grito despectivo por parte de algún anonymous que hubiese podido escapar de la caza de brujas anterior.
A estas alturas no podía creer que un policía estuviese contándome eso, y en cuanto llegamos a la zona del público y de pasar otro control (pese a llegar escoltados) conté todo lo que había pasado a dos periodistas, de El País y RTVE que estaban cubriendo la noticia. Mientras, los agentes no dejaban de rodearnos y mandarnos silencio amenazantes para que dejásemos de preguntar.
Segunda retención, con 5 furgones cercando a la gente
Vista la situación en el interior salimos del cordón policial (no tenía sentido seguir allí) y nos reunimos con el resto de “expulsados” del público (a la salida del metro, donde no se podrían escuchar nuestras voces), y nos organizamos par a dar una vuelta por el exterior del recinto y buscar a más gente en los controles. Pasamos delante de los primeros sin problemas (íbamos andando por la calle con normalidad) hasta que llegamos a la c/de la Ribera de la Serna, donde al vernos nos retuvieron la documentación durante al menos 20 o 30 minutos y sin darnos motivo alguno. Intentamos hacer alguna foto y, sobre todo, twittear para que el otro grupo supiese la situación. Algunos pudimos llamar por teléfono mientras nos miraban desafiantes.
Esa no fue la única retención, pues sobre las 21:30 (cuando ya el grupo había crecido más) hubo otra de más o menos media hora. 
Mientras, en el interior de la Gala, la pantomima continuaba. Lo mejor de todo, las declaraciones del presidente de la Academia:
En la puerta estarán los Anonymous. ¿Qué le pareció la decisión de desvelar datos privados de miembros de la industria – entre ellos su distribuidora – contrarios a la ley Sinde?
Si quieren estar que estén, son ajenos a nosotros, no podemos hacer nada. No me preocupan, hay cosas más importantes. Siempre ha habido fascistas en todas partes, gente que confunde las cosas. Yo no quiero saber nada de gente anónima. No lo denuncié, pero tenía que haber actuado de oficio la Fiscalía.

Y el momento cumbre. 

Termino con la narración de alguien, que resulta interesante no por el contenido, sino por lo que se desprende de ella. 

Perseguís a la gente de quien dependéis, preparamos vuestras comidas, recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas, conducimos vuestras ambulancias, y os protegemos mientras dormís… así que no os metáis con nosotros.
El club de la lucha
Los periódicos dicen que esta noche es la gran fiesta de la cultura, los Goya. Pero se equivocan, esta noche es la gran fiesta de Anonymous…
Encerrados en un búnker fortificado en mitad de la nada, con una doble muralla de antidisturbios, los representantes
Este año el delirio llega al clímax e incluso el público es de mentira. Decenas de chavales pagados gritan piropos a los actores, mientras que el público real es retenido a cientos de metros, cacheado y en el caso de algún Anonymous incluso detenido. “La realidad acaba aquí” dicen las caras de los policías en la primera barrera, “a partir de aquí sólo ficción”.
Una fiesta ficticia, para una industria ficticia que se niega a convertirse en lo que el mundo le exige que sea. Un pobre crío con un fuerte berrinche, que llora y patalea, y nos grita que se lo va a decir a mamá Sinde y a papá Wert, que nos van a cerrar todas las páginas esas tan feas de descargas, y nos va hacer ir al cine y comprar discos por 20 euros aunque no queramos, y que le da igual que nuestros padres sean jueces y hayan dicho que descargarse cosas es legal.
Pero a Anonymous nos gusta jugar. Y sabemos que en este juego no podemos perder. Porque somos el 99%, porque somos reales, porque el mundo que proponemos es infinitamente mejor que el vuestro, porque no podéis encerrar a una idea. Y no vamos a dejar de jugar hasta que acabemos con la industria cultural, y entonces sólo quede Cultura. Porque ese es el problema, que habéis intentado hacer una industria de la cultura, pero eso es imposible, porque la cultura fluye como el agua, colándose por todas las grietas, permeándolo todo, llenando de vida los cerebros que vosotros tanto adormecéis.
Y esta noche una vez más vamos a colarnos por las grietas de vuestra gran fiesta para recordároslo.
La primera imagen al llegar es aberrante. Glamourosas actrices enfundadas en trajes imposibles se ven obligadas a recorrer a pie las decenas de metros que separan la primera barrera de público real (muchos Anonymous entre ellos) de la entrada al recinto y el público ficticio. Jóvenes cacheados, decenas de antidisturbios y tacones que no se han hecho para recorrer el desierto que separa lo real de lo ficticio. Un descuido por un lado, un acercarse a la gente adecuada, y ya varios hemos superado la primera barrera.
Ahora esperamos junto al público de cartón y vemos como van llegando los autohomenajeados. Al entrar el último famoso alguien hace una señal, y el público inflable desaparece en perfecta formación hacia el autobús que les traía. Atónitos, sólo los intrusos permanecemos en la puerta. Un Anonymous se hace fotos en la entrada, mientras yo desaparezco en el interior en un nuevo descuido de la (creo) jefa de seguridad. Esa misma que luego me diría que era “¡imposible!” que yo hubiera entrado por ahí, y que sonreía con profunda malicia creyendo que había fracasado. Este twitt que he encontrado te lo dedico a ti, encanto. No existe la seguridad, si lo que intentáis es protegeros del 99%. Es pura ilusión, no nos podéis dejar fuera, siempre alguno encontraremos la manera de entrar. Y bailaremos y cantaremos en vuestra fiesta, y os recordaremos que sois feos, y que el mundo que nos imponéis no nos gusta, y no será.
La ceremonia (en este caso el nombre es perfecto) llega al mejor director. “Los finalistas son…”, y entonces cruzo el escenario y me dejo ver. No hay que hacer nada más. No hay que gritar, no hay que instalarse, no hace falta sacar pancartas reivindicando nada. Sólo un segundo en sus retinas, un fotograma perdido en el rollo, pero es una imagen que ya no pueden olvidar. Una imagen que inunda las dos horas y media de gala y les recuerda que no pueden olvidarse de todos nosotros, que no pueden ganar, que no nos vamos a cansar nunca. Una imagen que incendia las redes junto a la página de los Goya tirada abajo por miles de Anonymous, y que representan el brindis final de nuestra fiesta.
No nos podéis etiquetar y encerrar, porque somos cualquiera.
No nos podéis frenar, porque tenemos razón, pero sobre todo porque esto es lo que nos divierte y emociona.
No nos podéis ganar en las redes, porque las redes son nuestras.
No podéis convertir la vida en un negocio, porque la vida no tolera los límites.
Volvéis a perder.
No olvidamos, no perdonamos.
Somos anónimos, somos legión.



sábado, 18 de febrero de 2012

Novedades

Hola gente que lee mi blog.
Siento actualizar esto tan tarde, pero sinceramente no he tenido ganas de pegarme con los servidores hasta esta mañana, cuando he conseguido encontrar los enlaces. Aquí os dejo Butterfly de L'arc en ciel ~ ScReW - BIRAN y TOXIC.



Disc 1
Tracklist
01. CHASE
02. X X X
03. Bye Bye
04. GOOD LUCK MY WAY –BUTTERFLY Ver.-
05. BLESS
06. shade of season
07. DRINK IT DOWN
08. wild flower
09. SHINE
10. NEXUS 4
11. Mirai Sekai

http://www.mediafire.com/?arwf6rrox97csyv

Disc 2
Tracklist
01. Natsu no Yuutsu [Sea in Blood 2007]
02. Kasou Heisei 17 Nen
03. HEAVEN'S DRIVE 2005
04. Round and Round 2005
05. Dune 2008
06. I Wish 2007
07. Promised Land 2005
08. HONEY 2007
09. Feeling Fine 2007
10. ROUTE 666 -2010-
11. Milky Way 2004
12. Metropolis 2011

http://www.mediafire.com/?vr254ch35ngwce0


TrackLisT
1- Biran
2- Sakura no Ame
3- The Abyss
4- DIEKILLERDEAD
5- BRAINSTORM
6- daring driver
7- Depression and Aggression
8- UNWORLDLINESS KINGDOM
9- DEEP SIX
10- Styx
11- Jashin no Tadaru Komoriuta
12- VOID...

http://www.mediafire.com/?4vu7c1pnodfcp8r


TrackList
1- INFUSE INTO
2- VENOMOUS SPIDER'S WEB
3- SLUDGY CULT
4- RED
5- THE SUICIDE CIRCUS
6- SHIVER
7- MY DEVIL ON THE BED
8- UNTITLED
9- PLEDGE
10- RUTHLESS DEED
11- PSYCHOPATH
12- VORTEX
13- TOMORROW NEVER DIES
14- OMEGA


viernes, 17 de febrero de 2012

Sonatina

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? 
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 
La princesa está pálida en su silla de oro, 
está mudo el teclado de su clave sonoro; 
y en un vaso olvidada se desmaya una flor. 
  
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales. 
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, 
y, vestido de rojo, piruetea el bufón. 
La princesa no ríe, la princesa no siente; 
la princesa persigue por el cielo de Oriente 
la libélula vaga de una vaga ilusión. 
  
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, 
o en el que ha detenido su carroza argentina 
para ver de sus ojos la dulzura de luz? 
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes, 
o en el que es soberano de los claros diamantes, 
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? 
  
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa 
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, 
tener alas ligeras, bajo el cielo volar, 
ir al sol por la escala luminosa de un rayo, 
saludar a los lirios con los versos de mayo, 
o perderse en el viento sobre el trueno del mar. 
  
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, 
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, 
ni los cisnes unánimes en el lago de azur. 
Y están tristes las flores por la flor de la corte; 
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, 
de Occidente las dalias y las rosas del Sur. 
  
¡Pobrecita princesa de los ojos azules! 
Está presa en sus oros, está presa en sus tules, 
en la jaula de mármol del palacio real, 
el palacio soberbio que vigilan los guardas, 
que custodian cien negros con sus cien alabardas, 
un lebrel que no duerme y un dragón colosal. 
  
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! 
(La princesa está triste. La princesa está pálida) 
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! 
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe 
(La princesa está pálida. La princesa está triste) 
más brillante que el alba, más hermoso que abril! 
  
-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-, 
en caballo con alas, hacia acá se encamina, 
en el cinto la espada y en la mano el azor, 
el feliz caballero que te adora sin verte, 
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, 
a encenderte los labios con su beso de amor!

The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore

miércoles, 15 de febrero de 2012

Maldito San Valentín

Estoy escribiendo este artículo el 14 de febrero. Es decir, el maldito Día de los Enamorados. De todos los días falsos y arbitrarios inventados por los comerciantes para ordeñar nuestros bolsillos, éste es el que más me irrita, el que me parece no sólo más ñoño, sino también más mentiroso. Con el agravante de redundar en la falsedad, porque el amor pasión, que es lo que normalmente se entiende por amor, ya es de entrada una mentira, una sustancia imaginaria, un espejismo. Ahora bien, la pasión es un espejismo sustancial, una ficción de altura, a menudo la mejor fantasía que puede llegar a inventar una persona en toda su vida; mientras que la supuesta festividad de los Enamorados es una majadería dulzarrona, un paripé vacío, con toda su pringosa parafernalia de corazones en todos los tamaños y materiales, corazones de plástico y de chocolate y de cristal, corazones impresos en manteles y en tangas, un frenesí de corazoncitos rojos que se parecen tanto a los musculosos corazones verdaderos como el amor real a los enamorados de San Valentín. O sea, nada.
Para peor, tengo la inquietante sensación de que este año el 14 de febrero se ha festejado más que nunca; que han aparecido más reportajes en los periódicos, más referencias en todos los medios. Puede que sea porque la vida está bastante chunga, porque la crisis arrecia y una desazonada melancolía nos va mordisqueando los tobillos; de modo que, para compensar tanta negrura, la gente quizá se haya lanzado a celebrar esta tontura de los amores de plástico de la misma manera que uno se zampa un dulce cuando se siente triste.
Lo malo es que este dulce es tan artificial que te intoxica.Bastante confundidos andamos ya con el amor como para que encima estas cursilerías nos sigan llenando la cabeza de pájaros. La idea del amor romántico, que, en su versión masiva, nació en el siglo XIX, nos ha hecho a los humanos un daño fenomenal. Sobre todo a las mujeres, que por lo general seguimos proyectando sobre los hombres monumentales quimeras. Un cómico francés llamado Arthur dijo en uno de sus espectáculos una frase que me parece genial: "El problema de las parejas es que las mujeres se casan pensando que ellos van a cambiar y los hombres se casan pensando que ellas no van a cambiar”. Tiene razón: la inmensa mayoría de las mujeres estamos empeñadas en cambiar al otro para que se adapte al sueño rutilante que tenemos de él. De hecho, ni siquiera somos conscientes de que queremos cambiarlo; pensamos que en realidad nuestro amado es así como nosotras lo soñamos, sólo que anda un poco perdido, un poco herido, un poco aturullado; y que nosotras conseguiremos salvarlo de sí mismo, es decir, de la parte mala de sí mismo, para que emerja en todo su esplendor el príncipe azul.
Pero, claro, nadie es capaz de cambiar a nadie (por no entrar en el hecho de lo injusto que es pretender tal cosa); y entonces, con el paso del tiempo, a medida que nuestros sueños se van dando de bruces con el ser real, y a medida que vamos perdiendo la esperanza de que algún día nuestro hombre llegue a ser ese tipo sublime que nos hemos inventado, es cuando nosotras empezamos a cambiar. Es decir, apagamos el reflector que lucía en nuestros ojos cuando mirábamos a nuestra pareja, haciéndole creer que nos parecía maravilloso; y nos ponemos a protestar y a refunfuñar, a criticar y a exigir, a quejarnos y a frustrarnos, porque se nos ha quebrado la fantasía. Nos convertimos en unas ásperas gruñonas. Es un proceso que puede conllevar mucha amargura y, en los peores casos, la vida común llega a ser un infierno.Mar de fondo, de Patricia Highsmith, retrata con espeluznante hondura una de esas parejas envenenadas.
Por eso digo que las mentiras mentecatas del 14 de febrero son un peligro. Forges sacó ese día un chiste maravilloso en EL PAÍS, una viñeta que fue el sabio contrapunto de tanta tontuna: un anciano viejísimo está de pie en su casa. A su espalda, una anciana vetusta, sentada en un sillón, está viendo en televisión un vídeo que dice Beatles vs. Rollings, mientras se fuma un petardo. Al fondo, un calendario anuncia: 14 Feb. San Valentín. Y el viejo comatoso mira con tristeza la luna a través de la ventana y pregunta en voz alta: "¿Qué nos ha pasado?”. Pues les ha pasado la vida por encima, esa vida que se va silenciosa y veloz y que de repente descubres ya detrás de ti. Les ha pasado la abrasión de la realidad, la convivencia con todas sus rugosidades. Pero los viejos de Forges siguen juntos, por cierto. Y se diría que aceptablemente bien avenidos. Eso sí que se parece más a lo que de verdad es el amor.

por Rosa Montero
artículo publicado en "El País semanal", el 7 de Marzo de 2010

sábado, 11 de febrero de 2012



Siento mucho lo de antes, espero que algún día llegues a comprenderme.
Estabas muy guapo hoy.

viernes, 10 de febrero de 2012

Brainstorm III

Frío. 
Hoy hace frío azul, azul de música alta, sala pequeña. 
Orgasmo de bajo y batería. Luces tenues, desenfreno pausado. 
Corazones acelerados. 
Gente que toma, bebe, toca desenfrenada.  
Personas sin rostro.
Frío azul de soledad hipotecada. 

viernes, 3 de febrero de 2012

Viernes noche.

Hola gente que me lee.
Estos últimos días han sido muy extraños, casi tanto como estoy yo también. Anoche mataba por pillar el pc y escribir para desahogarme un poco de la misma mierda de siempre, que no es poca. Por poner un ejemplo, ayer pasó algo en mi entorno que nos hizo a todos juntarnos en una voz para defender a una compañera, y lo único que logramos fueron más gritos y problemas. Por mucho que nos digan lo contrario estamos solos, no hay nadie más allá para ayudarnos a seguir adelante.
 Mientras, vuelvo al que debería ser mi hogar, el sitio en el que debería poder ser yo misma. Mostrar libremente mis luces y sombras, un sitio donde sentirme bien. Pero al llegar lo que me encuentro es un territorio hostil, una especie de campo minado en el que tengo que intentar sobrevivir cada día para poder proteger a quienes me importan. Mientras, cada uno sigue con su vida mientras me dejan atrás.
Podría decir eso de “hacía tiempo que no me sentía tan sola”, pero es mentira.
Siento que todo ha cambiado y a la vez sigue igual.

miércoles, 1 de febrero de 2012

SS501 "A Song Calling For You"




porfavor no me dejes, prometiste quedarte conmigo ahora
no digas esas palabras otra vez.
Esto no ha terminado creo que ahora lo sé
no digas esas palabras otra vez.

K.

Por las noches solías dormirme y, como cada mañana, pacientemente me despertabas. Hacía ya varios días que habían vuelto a mí. Yo sentía que regresaran pero más me dolía que tuvieses tú que soportarlo. Silenciosamente habían ido regresando, trepando hasta mi mente como si de una hiedra se tratase. Yo no quería que te dieses cuenta, pero lo hiciste. Bastante evidente era verme frente al espejo, día tras día, inmóvil, mirándome desafiante a los ojos. Dentro de mi empezaban a revolucionarse y provocarme para que saltase.
Yo era incapaz de explicarte la que estaba a punto de caer. Sabía que llovería. Sabía que te mojaría. Pero la hiedra presionaba fuerte, yo no podía decirte nada. No de momento. Todo había ido de perlas, amarillo como el sol, hasta que sentí sus ecos. Me atormentaban tales atrocidades. Necesitaba escupirlas, pero no podía. Si escupía tú me oirías y, sin querer, te salpicaría. Buscaba sinónimos para explicarte mi falta de cordura y mi poca estabilidad, pero sonaban dentro de mi todo un centenar de violines que, al ritmo de la hiedra, me silenciaban con la más bella de las melodías. Mientras tanto, yo seguía mirándome al espejo.
Me abrazabas y preguntabas “¿todo bien?” y yo te mentía reiteradamente. “Sí” solía decirte tímidamente cuando, realmente, oía truenos y disparos en mi cabeza. “Claro” solía decirte cuando, realmente, oía gritos de auxilio en mi cabeza. “No te preocupes” solía decirte mientras mis ideas magullaban en mi cabeza. De nada servía explicarte las locuras de mi cabeza. Sabía que no las entendías y, tal incomprensión, te torturaría casi tanto como a mí mi dulce y amada locura. La odiaba, pero la amaba.
Poca cordura me quedaba, apenas era capaz de gemir con la mirada una llamada desesperada. Auxilio. Me ahogaba, pero te buscaba. Los mismos pensamientos volvían a atormentarme. Yo, al igual que mis ídolos, moría creciendo. Me ahogaba en mi propio arte, en mis propias creaciones. Dolía exteriorizar, pero el mundo tenía que ser consciente de tales locuras. Pecaría de no mostrar cuanto gritaba en mi mente. Aquel día corría peligro mi vida y, con ella, la tuya.
Sabía perfectamente que iba a acabar contigo de confesarte la existencia de ese mundo suprasensible que florecía en mí. No todos cultivan sus mundos. De así hacerlo terminarían encadenados por una poderosa psicosis.
Cuando quise contártelo era demasiado tarde. Inconscientemente te habías enredado en mi hiedra. Inconscientemente te ahogaban mis delirios. Inconscientemente te perdí. Enfermaste a causa de mis disparates. Mi ceguera no fue capaz de sentir que te perdía. Inconscientemente te perdí, pero sí fui consciente cuando te sentí.
Ahora, las hiedras marchitadas, dejan a la luz las cicatrices que fui tallando en ti. Las contemplo, día tras día, al llevarte rosas. Rosas blancas.