Un día sientes un terrible dolor en el alma y te das cuenta
que bajo tus pies no hay nada.
Que no existe la realidad que has vivido. Que no quedan
palabras para comunicarte con el mundo, no queda nada en mis manos más que un
gato.
Mi alma se quedó perdida en algún bolsillo y me vacío…
Simplemente de vacía todo, carece de sentido hasta el aire.
Solo quiero dejar de ser, asfixiado y encadenado a las
palabras y los gritos de los demás, de sus problemas y una tormenta de lágrimas
empieza a crecer golpeando mi pecho y mi garganta, asfixiándome de soledad.
Ojalá pudiera deshacerme de mi cuerpo, de mi mente y de mi
vida. Ojalá no existiera ni hubiera existido. Ojalá existiera un sincero abrazo
que fuera capaz de hacerme sonreír.
Me cuesta cada día coserme sonrisas, dolorosas sonrisas para
sobrevivir. Y nadie es capaz de ver la tristeza que cuelga en la comisura de
mis labios. Nadie es capaz de regalarme un abrazo
Quiero huir del mundo, quiero borrar mi nombre, quiero dejar
mi piel y dejar de coser sueños en un cielo de papel que se deshace con la
lluvia.
Quiero dejar de ser yo, quiero dejar de ser… No quiero latir
más, solo llorar en la noche, en ninguna parte, en ningún lugar.
Herr Hofmy
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