Conocía el camino como a la palma de mi mano. Sentía la
tierra bajo mis pies. Me senté junto al río y eso me hizo sentir plena. Una
simple cosa, ¿a dónde te has ido? Estoy envejeciendo y necesito alguien en
quien confiar. Así que dime cuando me dejarás entrar. Me estoy cansando y
necesito un lugar donde empezar. Me tropecé con un árbol caído. Sentí sus ramas
mirándome. ¿Es este el lugar en el que solía amar?. ¿Es este el lugar con el
que he estado soñando? Si tienes un momento, ¿por qué no vamos a hablar sobre
ello a algún lugar que sólo nosotros conozcamos?. Ese podría ser el final de
todo, así que, ¿por qué no vamos a algún lugar que sólo nosotros conozcamos?
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