jueves, 22 de marzo de 2012

春、春~(^-^)/

Estoy escribiendo esto en el bloc de notas del móvil, a falta de lápiz y papel. Ya estoy en el metro, son las 16:57 y voy camino de Guzmán el Bueno. Los nervios que no he tenido estos días empiezan a hacer su aparición estelar y me oprimen el estómago, como si mi cuerpo necesitase más tensión hoy. Creo que empiezo a asumir que voy a conocerte hoy. Bueno, a verte. Me gusta pensar que ya nos conocemos porque aunque no te haya visto nunca en persona nos leemos cada día.
Realmente no recuerdo cuando empezó, si fue por Hide o por las giras de Pura y el kpop. Quizás siempre estuvieses en mi TL y poco a poco empezásemos a hablar. Como una plantita en el escritorio que siempre te saca una sonrisa. Me siento un poco tonta, pero el metro parece ir más despacio cuando tienes prisa y escribir me tranquiliza.
Quizás por eso nos conocimos. Por escribir. Es realmente bonito si lo piensas, puedo leer cómo piensas o sientes, y puedo cantar contigo. Pero no puedo abrazarte cuando una de las dos lo necesita. Por eso me emocioné tanto cuando me dijiste que venías, va a ser como… desvirtualizarte en cierta forma. Me pregunto cómo será tu abrazo, si serás más alta que yo o si me achucharás como una hermana pequeña. Me pregunto cómo sonará tu voz en directo.
No te dije nada por no preocuparte, pero mañana tengo un final de Geografía y esta noche me tocará chutármelo en vena. Esta tarde no voy a preocuparme por otra cosa. Me hizo gracia cuando me dijiste que tenías miedo de caerme mal, cuando ya prácticamente nos conocemos genial. Como ya te contesté en su momento, en estos meses has hecho por mi desde lejos más que mucha gente de mi entorno, y eso para mí es lo máximo. Cuando hablamos de cualquier tontería, berrinche, cuando fangirleamos o lloramos juntas siento que me entiendes, y es genial. Me haces sentir bien, pequeña.
La confianza que me has demostrado puedo tener contigo me encanta, aun siendo por mensajes o vídeos montados cutremente con audacity y movie maker.
Mientras escribo el metro se va llenando de gente que me mira extrañada. Quedan 10 minutos para la hora. Estoy total e irremediablemente histérica. Dios, 6 paradas. A este paso voy a morir por una parada cardíaca o algo. La gente del vagón me mira raro, no sé si por mis pintas o por la forma de escribir histéricamente en el móvil sin enviar nada. O quizás sea por el parasol. Realmente estoy acostumbrada a ello y hoy más que nunca me da igual.
¿Te diste cuenta? A partir de hoy esta será la primavera en la que nos conocimos. Espero encontrar un jardín bonito para poder inmortalizar el momento. Me voy acercando a la parada pequeña, , voy a dejar de escribir ya.
Te veo en un suspiro ♫
Cheers!

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